Sólo un banco de muy segundo orden de los 13 franceses que se sometieron a las pruebas de estrés europeas suspendió, pero la Caisse de Refinancement de l'Habitat (CRH) ya corrigió sus carencias en la primera mitad de este año con una ampliación de capital.
Las otras 12 entidades superaron ampliamente los requerimientos de solvencia del Banco Central Europeo (BCE) tanto al cerrar el ejercicio de 2013 como en el caso de que sufrieran el definido como escenario "adverso", según los elementos divulgados hoy por el Banco de Francia.