
El popular António Costa recibió el respaldo de una amplia mayoría de socialistas portugueses para convertirse en el nuevo líder del partido y en su candidato para las próximas elecciones generales, previstas para 2015.
Costa, actual alcalde de Lisboa, superó al hasta hoy secretario general del Partido Socialista luso (PS), António José Seguro, en una votación que le encumbra como la gran esperanza del principal grupo de la oposición en el país para desbancar a los conservadores del Gobierno.
Según los primeros resultados oficiales, el ganador recibió cerca de un 70 % de los apoyos en unas primarias que por primera vez en la historia de Portugal fueron abiertas -votaron tanto afiliados como simpatizantes-, y a las que estaban convocadas en torno a 240.000 personas.
"Hoy iniciamos una nueva y decisiva etapa (...) Lo que moviliza a los socialistas y a los portugueses es la esperanza en lograr una nueva mayoría que les devuelva la confianza en el futuro del país. Este es el primer día de una nueva mayoría en el Gobierno, es el primero de los últimos días del actual Gobierno", lanzó un exultante Costa tras conocer los resultados.
Seguro fue el encargado de anunciar la victoria de su rival al asumir con pesar su derrota después de tres años como líder de la oposición, y cumplió además con su promesa de dimitir del cargo nada más conocer los resultados en caso de que éstos fueran adversos.
Costa se convierte "de facto" en el nuevo "hombre fuerte" de los socialistas lusos, aunque para ser confirmado como nuevo secretario general debe ser elegido por un Congreso Nacional aún por convocar.
El vencedor de las primarias entrará a partir de ahora de lleno en la lucha política nacional, aunque no podrá participar en los debates parlamentarios por no contar con escaño.
Con pocas diferencias a nivel de programa político, Costa es considerado uno de los líderes más carismáticos de Portugal, en contraste con Seguro, al que una parte de su propia formación política le recriminaba su falta de tirón.