Tres antiguos ejecutivos de Nortel, el principal fabricante de equipos de telefonía móvil en Norteamérica, han sido acusados de fraude por la policía montada de Canadá por manipular los resultados de la compañía en 2002 y 2003. La policía canadiense imputó al ex director ejecutivo Frank Dunn, al ex director financiero Douglas Beatty, y al antiguo regulador, Michael Gollogly, de presunto fraude, creando entradas falsas y omitiendo material en los libros y documentos de los resultados financieros de Nortel. Cada uno de ellos se enfrenta a siete cargos, dos por fraude que afectaron al mercado público, otros dos cargos por falsificación de libros y documentos, y tres cargos por falsos borradores. En el año 2004 se inició la investigación de los hechos, lo que llevó al despido de los tres ejecutivos.
