
La sonda estadounidense Maven, la primera que pretende penetrar en los misterios de la desaparición de una gran parte de la atmósfera de Marte en un lejano pasado, se prepara para alcanzar la órbita del planeta rojo en unas horas.
Según la NASA, Maven (Mars Atmosphere and Volatile Evolution) llegará a la órbita de Marte tras un viaje de diez meses y tras haber recorrido 711 millones de kilómetros.
Una vez que se encuentre en esta órbita, que será provisional, la sonda comenzará durante cinco semanas a calibrar sus instrumentos. Se colocará progresivamente sobre una órbita elíptica definitiva de cuatro horas y media, que le permitirá observar bajo todas las latitudes y todas las capas de la atmósfera superior de Marte, con una altitud variable de 150 a más de 6.000 kilómetros.
"La Misión Maven tratará de responder de dónde vino toda el agua que estaba en Marte en un pasado distante, así como el dióxido de carbono (CO2)", explicó recientemente el científico Bruce Jakosky, de la Universidad de Colorado y principal responsable de Maven.
"Estos son asuntos importantes para comprender la historia de Marte, de su clima y de la posibilidad de la vida (en ese planeta), al menos de vida microbiana", añadió.
"Cuando el agua corría abundantemente sobre Marte, como muestran numerosos indicios, el planeta debía tener una atmósfera más densa, que producía gases de efecto invernadero que le permitiría ser más caliente", subrayó.
Maven, un proyecto de 671 millones de dólares, está dotado de ocho instrumentos, entre ellos un espectómetro de masa para determinar las estructuras moleculares de gases atmosféricos y el sensor SWEA (Solar Wind Electron Analyser), que analizará el viento solar.