Los militares del destacamento español "Marfil", que están en Dakar como apoyo a la misión francesa de Mali y que recorren África de oeste a este, definen su operación como "una máquina del tiempo": por los muchos países a los que vuelan y por la meteorología, un factor imprevisible en este continente.
Recorren África desde Senegal -en el océano Atlántico- hasta Chad -en el Mar Rojo-, pasando por Nigeria, Níger, Mauritania y Burkina Fasso, entre otros países.
Con un avión CASA-295 (T-21) y personal del Ala 35 del Ejército del Aire, con base en Getafe (Madrid), el destacamento se encarga del transporte de tropas y de material por toda la zona del Sahel, una zona prioritaria para España.
Apoyan a la misión francesa "Serval", en marcha desde enero de 2013 con el objetivo de frenar el avance del yihadismo.
Son conscientes de los riesgos que entraña la misión, aunque el destacamento "Marfil" no realiza misiones de combate sino que apoyan a los franceses en su lucha en el norte de Mali, la zona más peligrosa del país.
No obstante, cada vuelo lleva una gran preparación y, minutos antes de despegar, realizan lo que ellos denominan un "briefing de inteligencia" en el que se ponen sobre la mesa los riesgos o dificultades que puede entrañar esa misión y cómo solucionarlos.
Una información que se actualiza en el destacamento prácticamente a diario. "Estamos preparados para el peor de los casos, pero se trabaja para que eso no llegue", explicó el jefe del destacamento "Marfil", el teniente coronel Miguel Ángel Barroso.
Nacho Franco, uno de los pilotos del destacamento, explicó a Efe que el trabajo es "duro" -por las condiciones de África- pero que a la vez es "muy gratificante" y se muestra "afortunado" por la oportunidad de conocer países como Mali, Mauritania o Chad y por vivir de cerca otras culturas.
Durante tres meses cruzan África de oeste a este y, aunque en general los vuelos son tranquilos, la meteorología en este continente es imprevisible.