Las reservas semanales estadounidenses de crudo bajaron la semana pasada en 4,6 millones de barriles, hasta los 302,2 millones, las de gasolina subieron en 1 millón barriles, hasta los 210,1 millones, y las de destilados subieron en 2,3 millones de barriles para situarse en 114 millones, según anunció hoy la Administración de Información Energética (EIA por su sigla en inglés) perteneciente al Departamento de Energía. En promedio, el sondeo a siete analistas de Reuters mostró previsiones de una caída de 500.000 barriles de las existencias de crudo, un crecimiento de 1,3 millones de barriles de los suministros de gasolina y una subida de 1,6 millones de barriles en los de destilados.