Los nuevos Reyes de España, Felipe VI y Letizia, saludaron este jueves en el Salón del Trono del Palacio Real, una por una, a las casi 3.000 personas que acudieron a la recepción que ofrecieron los Monarcas tras el acto de proclamación que se celebró previamente en el Congreso de los Diputados.
Representantes de los poderes Legislativo, Ejecutivo y Judicial, del mundo del deporte, de la economía, la cultura, la investigación y otros ámbitos sociales acudieron a esta primera recepción de los Reyes de España.
El Gobierno en pleno, los presidentes autonómicos, el Poder Judicial y representantes de otros muchos estamentos participaron en el largo besamanos. Igualmente, acudieron a la cita los expresidentes del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero, José María Aznar y Felipe González, acompañados por sus respectivas parejas. Zapatero departió unos segundos más con los nuevos Reyes.
Los Monarcas se colocaron ante los cuatro escalones por los que se asciende a la tarima en la que están colocados los dos sillones del trono estilo Carlos III y en todo momento permanecieron de pie saludando. La recepción comenzó cinco minutos después de la una de la tarde y el besamanos fue tan largo que se hizo necesario hacer una parada para que los Reyes descansaran durante unos minutos, ante el gran número de invitados a los que saludaron personalmente.
Ante los Monarcas mostraron sus respetos, entre las casi 3.000 personas invitadas, banqueros como los presidentes de BBVA, Francisco González, y Santander, Emilio Botín; toreros como Enrique Ponce, 'El Juli' y Juan José Padilla, y deportistas como la medallista paralímpica Teresa Perales y el baloncestista Pau Gasol, que también acudió al acto del Congreso y que se entretuvo varios segundos con los nuevos Reyes.
El mundo de la cultura estuvo representado, entre otras muchas personas, por los cantantes David Bisbal, que asistió sin corbata, y Alejandro Sanz, que lucía pajarita. También la Iglesia estuvo presente en la recepción, a la que asistieron el presidente y el secretario general y portavoz de la Conferencia Episcopal, Ricardo Blázquez y José María Gil Tamayo.
