
El acto de juramento y proclamación de Felipe VI en el hemiciclo el Congreso de los Diputados ha permitido comprobar las diferentes personalidades de las hijas de los nuevos Reyes de España: mientras la que la recién nombrada Princesa de Asturias, doña Leonor, ha seguido el discurso de Felipe VI sin apenas gesticular, su hermana, la infanta Sofía, se ha mostrado inquieta y curiosa e incluso en algún momento se ha reído mirando las pantallas de televisión en las que se veía a su padre pronunciando su primera discurso como Monarca.
Este comportamiento más 'movido' de la benjamina de la ceremonia -Leonor tiene 8 años, uno más que Sofía- ha llevado en varias ocasiones a la Reina Letizia a llamar a atención a su hija pequeña y a apercibir a la mayor para que no contestara a los comentarios que le hacía su hermana.
En todo momento doña Letizia ha estado pendiente de sus hijas. Nada más entrar en el hemiciclo, les ha indicado cuáles eran sus sillas y, tras sentarse, han protagonizado una de las imágenes de la ceremonia porque, pese a que sus asientos eran más bajos que los de sus padres, a las dos les colgaban las piernas.
Una vez ha arrancado la ceremonia, la Reina ha dado instrucciones a las niñas sobre como aplaudir -"aplaude bien", le ha llegado a decir a la infanta- y ella se ha afanado en hacer bien su tarea y durante los primeros minutos se ha mantenido quieta en su asiento con las manos en el regazo.