
El Rey don Juan Carlos perderá la inviolabilidad que tiene como jefe de Estado cuando abandone el trono, salvo que la futura ley orgánica que regule su sucesión blinde esta inmunidad, según han explicado a Europa Press expertos juristas.
El artículo 56.1 de la Constitución establece que "la persona del Rey es inviolable y no está sujeta a responsabilidad", razón por la cual dos juezas de Madrid inadmitieron dos demandas de paternidad interpuestas en su contra en los tribunales.
Según los expertos consultados, el Rey seguirá disfrutando de los mismos privilegios y en el ejercicio de sus funciones hasta que se acometa la proclamación del Príncipe de Asturias como futuro Rey de España, con el nombre de Felipe VI.