El candidato del PPE a presidir la Comisión Europea, el luxemburgués Jean-Claude Juncker, ha reclamado su derecho a sustituir a José Manuel Durao Barroso al frente del Ejecutivo comunitario tras la victoria de su partido en las elecciones a la Eurocámara, pero no ha logrado el apoyo de los socialistas ni de los liberales, imprescindibles para contar con una mayoría parlamentaria suficiente.
"Quiero ser el próximo presidente de la Comisión porque el PPE ha ganado de manera clara estas elecciones", ha dicho Juncker en rueda de prensa tras conocerse los resultados.
El expresidente del Eurogrupo ha dicho que no hay ninguna mayoría alternativa a una coalición entre conservadores y socialistas, aunque ha dejado claro que no está dispuesto a "arrodillarse" para lograr el apoyo de su rival, el alemán Martin Schulz. También ha expresado su voluntad de ampliar su coalición a liberales y verdes, y ha dejado claro que no aceptará el apoyo de la extrema derecha.