Los opositores al golpe del Estado en Tailandia planean nuevas protestas contra la junta militar en Bangkok, en desafío a la prohibición de asambleas y la presencia de soldados armados en las calles.
Los activistas celebrarán una concentración pacífica en el distrito de Ratchaprasong, donde se concentran numerosos centros comerciales, hoteles y tiendas de lujo en la capital, para exigir que les devuelvan la democracia, informó a Efe uno de los organizadores.
Ayer, cientos de opositores al régimen militar formado tras la asonada del pasado jueves marcharon en el Monumento de la Victoria en Bangkok, donde abuchearon e hicieron retroceder a varios soldados.
Los militares, armados con fusiles de asalto, retuvieron a dos manifestantes, pero uno fue liberado por la muchedumbre en un forcejeo y otro fue puesto en libertad ese mismo día, en medio de gritos de júbilo e insultos a los uniformados.
En una operación en el noreste el país, el Ejército arrestó a una veintena de activistas de los llamados "camisas rojas", seguidores del Gobierno depuesto, a los que incautó armas y acusó de planear atentados terroristas.
Los militares mantienen retenidos a decenas de académicos críticos y exlíderes políticos, incluida la ex primera ministra Yingluck Shinawatra, a los que según la ley marcial puede tener retenidos hasta siete días sin cargos.
El Consejo Nacional para la Paz y el Orden, nombre oficial de la junta militar, ha derogado la Constitución y creado un nuevo Gobierno, formado por generales, que pretende realizar reformas políticas y económicas sin que de momento haya puesto un plazo para devolver el poder a un Gobierno civil.