La inmobiliaria pedirá autorización en la junta general de accionistas que celebrará el próximo 27 de junio para poder emitir obligaciones o cualquier otro tipo de título de deuda convertible en acciones por un importe máximo de 500 millones de euros. Fadesa señaló que "la finalidad de la operación es dotar al órgano de gestión de la sociedad del margen de maniobra y de la capacidad de respuesta que demanda el entorno competitivo en que se mueve, en el que, con frecuencia, el éxito de una iniciativa estratégica o de una transacción financiera depende de la posibilidad de acometerla rápidamente". Además, con esta medida la inmobiliaria pretende atender el compromiso de incrementar recursos en 300 millones de euros que adquirió en el marco del contrato de refinanciación que suscribió recientemente con un conjunto de entidades.