Según el Indice de riesgo que anualmente elabora la multinacional europea especializada en servicios de gestión de crédito Intrum Justitia, el 51% del total de empresas encuestadas aseguró prever pérdidas como consecuencia de los impagos, mientras que el 67% afirmó temer que esta situación afecte a su liquidez. Por otro lado, el plazo de pagos en España se situó en un media de 90 días, cifra que supera en un mes a la media europea. Según el informe, sólo una de cada cuatro facturas se paga en los 30 primeros días, mientras la mitad se abona en un rango de 60 días. Entre los factores que explican estos datos, el director general de Intrum Justitia señaló que en España los clientes que pagan las facturas fuera de tiempo "son poco penalizados" respecto al resto de Europa, y criticó la tardanza de los tribunales de justicia en juzgar los casos de morosos. Por otro lado, el análisis señala que el riesgo de impagos aumentó un punto durante el primer trimestre de 2008 tras cuatro años de descensos consecutivos.
