Las caídas se acentúan en los futuros del petróleo, que desciende un 2,42%, hasta los 73,89 dólares por barril Brent con entrega en septiembre. Este es su nivel más bajo desde hace ocho semanas. Las incertidumbres en torno a Líbano se calman y además el campo petrolero de BP en Alaska está a la mitad de su capacidad al bombear unos 200.000 barriles de oro negro.