
El presidente interino de Egipto, Adli Mansur, ha recalcado que el Gobierno está comprometido con la celebración de elecciones parlamentarias y presidenciales en los seis meses siguientes a la aprobación de la nueva Constitución, que será presentada a referéndum en enero, y ha recalcado que no sería inconstitucional que las presidenciales se celebren antes que las parlamentarias.
La 'hoja de ruta' aprobada por las autoridades interinas contempla que el actual Gobierno, que accedió al poder tras el derrocamiento en julio del entonces presidente Mohamed Mursi a través de un golpe de Estado, ceda sus competencias a un Ejecutivo electo antes de verano.
Pese a que el plan inicial desvelado en julio tras la salida de Mursi exigía que las elecciones parlamentarias se celebraran antes que las presidenciales, la Constitución que será votada los días 14 y 15 de enero permite que sean los comicios presidenciales los primeros en celebrarse.
El nuevo texto fortalecerá la independencia del Ejército e impondrá más restricciones para la formación de partidos políticos religiosos. Unos 50 millones de egipcios, de los 85 millones de habitantes del país, podrán votar en el referéndum constitucional.
Una asamblea de 50 miembros, designada por Mansur, había terminado este mes la redacción de la nueva Constitución, que sustituirá a la aprobada en referéndum en diciembre pasado por Mursi.
La comisión constitucional estaba dominada por liberales e izquierdistas y presidida por Amr Musa, el exsecretario general de la Liga Árabe y candidato a la Presidencia. En ella solo había dos islamistas que respaldaron la actuación del Ejército contra Mursi.