
Al menos 16 personas han fallecido en la provincia china de Xinjiang en el marco de los disturbios desatados durante la jornada durante una operación policial en la localidad de Kashgar.
Entre los fallecidos hay dos policías y catorce personas que fueron tiroteadas por las fuerzas de seguridad durante los incidentes.
El Gobierno regional ha indicado que los agentes fueron atacados con cuchillos y cócteles molotov por un grupo de personas cuando intentaron detener a varios sospechosos. En respuesta, abrieron fuego contra los atacantes, matando a catorce personas.