La inmobiliaria registró una pérdida neta de 272,4 millones de euros en el primer trimestre del año tras habar ganado 205,6 millones en el mismo periodo del año anterior, según informó a la CNMV. Los ingresos de la compañía descendieron un 20,4% entre enero y marzo de este año, hasta situarse en 152,7 millones de euros. No obstante, los ingresos por alquiler se incrementaron un 10,1% en relación con el mismo periodo del año anterior. Los activos inmobiliarios de la compañía presentaban a cierre de marzo un valor de 11.106 millones de euros, lo que arroja una revalorización del 16,8%.