
La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha negado este miércoles que la nueva Ley de Seguridad suponga recorte de derechos y libertades, mientras el PSOE alertaba de la "superpotencia" que encarnan los ciudadanos y su capacidad de expresarse.
En la sesión de control al Gobierno en el Congreso de los Diputados, la portavoz socialista, Soraya Rodríguez, preguntó a la vicepresidenta hasta dónde está dispuesto a llegar el Gobierno "en el recorte de derechos" de los ciudadanos, porque hasta ahora siempre había detrás "un interés empresarial", pero ahora se trata de derechos y libertades fundamentales.
La vicepresidenta aseguró que el Gobierno está determinado conseguir un único objetivo, la salida de la crisis. Se ha hecho "lo difícil", que era evitar el rescate e iniciar las reformas, y ahora "queda lo importante", que las grandes cifras se traduzcan en una mejora de la economía real de los ciudadanos.
Preguntó a los socialistas "en quienes pensaban cuando gobernaban" dadas sus sospechas sobre la gestión actual, y pidió a la portavoz que piense "muy bien de qué derechos y de qué ciudadanos están hablando".