El subdirector gerente de la institución internacional, John Lipsky, admitió que "la inflación general se está acelerando", por lo que los bancos centrales y las autoridades fiscales deben prestar una atención muy estrecha a sus potenciales riesgos. "Signos de mayores presiones inflacionistas más generales justificarían una respuesta decisiva para no sacrificar los avances en estabilidad global logrados en los últimos años", añadió. Asimismo, el subdirector gerente del FMI admitió que existe la posibilidad de que muchos de los recientes incrementos de precios sean duraderos e indicó que, de confirmarse las proyecciones de crecimiento del FMI, "habrá que acostumbrarse a pagar unos precios relativamente mayores por estos productos". En este sentido, manifestó que las políticas en favor de los biocombustibles en algunos países desarrollados están afectando a los precios de algunos alimentos fundamentales como el maíz y la soja.