La tercera mayor discográfica del mundo perdió 37 millones de dólares al cierre de su segundo trimestre fiscal, que concluyó el pasado 31 de marzo, lo que supone ampliar un 37% las pérdidas registradas en el mismo periodo del año anterior. Según informó la compañía, la cifra de negocio sumó 800 millones un 2% más, con un descenso del 13,8% en las ventas en su mercado local, mientras que las ventas internacionales crecieron un 19,9%. La empresa destacó que las ventas digitales se incrementaron un 48% respecto al mismo periodo del ejercicio precedente, hasta 164 millones, y representan ya el 21% de sus ingresos. También anunció que suprimirá el dividendo trimestral en un intento de "aumentar la flexibilidad financiera" del grupo.