El Comité de Política Monetaria del Banco de Inglaterra (BoE) ha decidido mantener estables los tipos de interés en el 5%, según lo esperado, tras el recorte de un cuarto de punto porcentual adoptado en la reunión del pasado mes de abril. El repunte de la inflación, que en marzo se mantvo en el 2,5% interanual, por encima de los objetivos de Gobierno británico, ha sido determinante en la decisión de la institución financera, según informa Reuters. Sin embargo, los analistas consideran que en su próxima reunión sí se podría reducir el precio del dinero, posiblemente en un cuarto de punto, debido a la desaceleración inombiliaria, la caída de la confianza de los consumidores y la inestabilidad econmómica global.