La operadora lusa registró un beneficio neto de 139,9 millones de euros en el primer trimestre, un 20,8% menos que en el mismo período del pasado año. La media de analistas consultados por Thomson Reuters esperaba unas ganancias situadas entre 93,7 y 153 millones. Las ventas del grupo se incrementaron un 7,9% hasta 1.580 millones, mientras que los costes por amortizaciones y depreciaciones se situaron en 296,6 millones, un 11,6% más, debido a su filial en Brasil, Vivo, y la apreciación del real brasileño.