La aerolínea de bajo coste obtuvo en el primer trimestre del año una pérdida neta consolidada 54,8 millones de euros un 240% más que en el mismo período de 2007, mientras que los ingresos fueron de 1.129,7 millones, un 24% más. Easyjet indicó que estos resultados se deben al incremento del precio del petróleo y de los carburantes: el precio del combustible ha subido un 35% en los últimos tres meses, lo que ha incrementado en 2,76 euros los costes por asiento. Asimismo, la aerolínea tuvo unos costes de 11,5 millones de euros derivados de la integración de GB Airways, cuyas rutas opera en propiedad desde el 30 de marzo.