La Comisión Europea dictaminó hoy que el llamado 'céntimo sanitario' vulnera la legislación comunitaria. Este impuesto es aplicado por algunas comunidades autónomas y consiste en gravar los carburantes en las gasolineras para financiar la sanidad. Según el Ejecutivo comunitario, dicho impuesto no cumple las condiciones que exige la legislación de la UE porque no tiene una "finalidad específica", que según la interpretación del Tribunal de Justicia es "una finalidad no presupuestaria", y el devengo del impuesto no se ajusta al del impuesto especial armonizado. Por ello, la Comisión ha establecido que si en el plazo de dos meses las autoridades españolas no se ajustan a las exigencias de Bruselas el caso podría ser llevado ante el Tribunal de Justicia de Luxemburgo