El Partido Liberal Alemán (FDP), actual socio de gobierno de la canciller Angela Merkel, admitió hoy vivir la "hora más amarga" desde su fundación al conocer las primeras proyecciones de los resultados de las elecciones, que lo dejan fuera del parlamento.
Según los primeros pronósticos difundidos por los dos canales públicos alemanes ARD y ZDF, el FDP no entraría en el Bundestag (cámara baja) al obtener un 4,7 ó un 4,5%, respectivamente, por debajo del 5% mínimo para tener representación parlamentaria.
Al conocer estas primeras cifras, el candidato a la Cancillería alemana de los liberales, Rainer Brüderle, compareció entre sus simpatizantes en la sede del partido en Berlín para reconocer que se encuentran en una "tarde difícil" y en un "duro momento".
Esperanza mínima
"Habrá que esperar para ver si aún lo logramos", dijo Brüderle en relación al acceso del FDP al Bundestag, pero añadió que "es claro" que la formación ha cosechado "su peor resultado".
Por ello, tanto Brüderle como el presidente de los liberales, Philipp Rösler -hasta ahora vicecanciller y ministro de Economía-, que compareció públicamente a su lado, asumieron sus respectivas "responsabilidades" e insinuaron que podrían dimitir de sus cargos en breve a causa del fiasco electoral.