
El presidente de la República Democrática del Congo (RDC), Joseph Kabila, ha emprendido un diálogo nacional con los partidos de la oposición y grupos civiles para abordar una refundación del Estado y la creciente violencia en el este del país insuflada por la milicia M23.
"No se escatimaremos esfuerzos en las reuniones en Kampala (la capital de Uganda) para liderar la restauración de la paz y de la autoridad estatal en toda la extensión del país", ha manifestado Kabila ante el centenar de delegados reunidos en el Parlamento congoleño, en alusión al diálogo de paz iniciado con el M23 "Si esto no ocurre, el Ejército reanudarán su deber", ha añadido, en el que ha sido su primera comparecencia pública en meses.
Este proceso, sin embargo, no cuenta con la presencia de importantes figuras políticas el país, que acusan a Kabila, que no podrá presentarse a la reelección en 2016 por mandato legal, de intentar ganar apoyos para presentarse a un tercer mandato pese al impedimento de la Constitución.
Es el caso del principal rival político de Kabila, Etienne Tshisekedi, que se ha negado a participar en los diálogos. Tshisekedi denunció irregularidades en la victoria de Kabila en las elecciones presidenciales de 2011, una acusación que el presidente de RDC ha desestimado.
"Los intereses del pueblo congoleño y los problemas actuales", ha declarado a Reuters el portavoz del líder opositor, Albert Moleka, "no son el centro de este foro".
Las conversaciones entre el M23 y los delegados del Gobierno volverán a la mesa de negociaciones el lunes, después de que una cumbre de líderes regionales diera esta semana un plazo límite de dos semanas para alcanzar una acuerdo de paz.