El presidente francés, François Hollande, habló sobre Siria con su homólogo estadounidense, Barack Obama, a quien le dijo que "todo concuerda para señalar al régimen de Damasco como el autor" de los ataques químicos del 21 de agosto, informó la presidencia francesa.
"El jefe de Estado condenó el uso de armas químicas en Siria, indicó que todo concuerda para señalar al régimen de Damasco como el autor de estos ataques inaceptables", indicó la presidencia en un comunicado.
La Casa Blanca también informó de esta conversación durante la cual los dos mandatarios expresaron su "profunda preocupación por la supuesta utilización de armas químicas por parte del régimen sirio contra civiles cerca de Damasco el miércoles 21 de agosto".
Los dos jefes de Estado "discutieron de las posibles respuestas de la comunidad internacional", según la presidencia estadounidense.
"Los dos presidentes acordaron permanecer en contacto para proporcionar una respuesta común a esta agresión sin precedentes", indicó la presidencia francesa.
François Hollande ya había conversado sobre el caso sirio con el primer ministro británico, David Cameron, y el australiano, Kevin Rudd.
Hollande pidió que los inspectores de la ONU pudieran acceder "sin demora y sin restricciones a los lugares afectados".
Los expertos de Naciones Unidas comenzarán el lunes su investigación sobre las acusaciones de utilización de armas químicas cerca de Damasco, después de que el gobierno sirio lo autorizara.
La oposición acusa al régimen sirio de haber usado gases tóxicos en unos ataques cerca de Damasco el miércoles y dio cuenta de más de 1.000 muertos.
El régimen de Bashar al Asad negó estas acusaciones e indicó que "nunca ha utilizado armas químicas".
Muestras de orina, sangre y pelo recogidas en las afueras de Damasco se encuentran de camino hacia diferentes capitales occidentales, entre ellas París, donde serán analizadas por un laboratorio especializado dependiente del ministerio de Defensa francés, publicó el semanario galo Le Journal du Dimanche.
Diversas muestras traídas desde Siria por periodistas de Le Monde en mayo y analizadas en un laboratorio llevaron a París a acusar al régimen de Bashar al Asad de haber utilizado, al menos en una ocasión, gas sarín.
