Las autoridades indias han declarado el toque de queda en la localidad de Kishtwar, ubicada en la Cachemira india, tras los enfrentamientos registrados el viernes entre hindúes y musulmanes, que se saldaron con dos muertos y más de 20 heridos.
Los disturbios se desataron después de que un grupo de hindúes protestaran contra los eslóganes anti indios coreados por varios musulmanes después de los rezos del viernes, según ha informado la cadena de televisión británica BBC.
Las tensiones en la zona se han incrementado tras la muerte el lunes de cinco soldados indios tras un ataque contra un puesto militar en Cachemira, incidente del que Nueva Delhi acusó a Islamabad, si bien el Gobierno paquistaní negó todo vínculo con el suceso.
El ataque, perpetrado en un puesto de control de Poonch, tuvo lugar al mismo tiempo que India y Pakistán se preparaban para reanudar las conversaciones de paz, interrumpidas desde enero cuando las tensiones aumentaron considerablemente después de que un soldado indio fuera decapitado en un enfrentamiento en la frontera.
Apenas horas después, dos soldados paquistaníes resultaron heridos en el curso de un tiroteo con las tropas indias en la línea divisoria entre los dos países en la disputada región de Cachemira, en el Himalaya.
Un responsable militar paquistaní ha denunciado este miércoles que las tropas indias abrieron fuego el martes por la tarde "sin provocación previa". Por contra, un alto cargo militar indio ha sostenido que las tropas paquistaníes abrieron fuego y las indias respondieron.
India y Pakistán se han enfrentado en tres guerras desde que se independizaron de Reino Unido en 1947, dos de ellas por Cachemira. Las relaciones entre los dos países han dado muestras de mejorar durante el último año, tras enfriarse a raíz de los atentados de Bombay en 2008.
