
La Policía turca ha cargado de nuevo contra los grupos manifestantes concentrados en distintos puntos de la ciudad de Estambul, empleando de nuevo gases lacrimógenos y cañones de agua.
En la plaza Taksim, epicentro de las masivas protestas contra el Gobierno del pasado mes de junio, ha estado este sábado tomada por un nutrido contingente antidisturbios en previsión de la manifestación convocada a través de las redes sociales.
La televisión Halk TV ha emitido imágenes de camionetas de la Policía disparando agua a presión contra los manifestantes en la calle peatonal que lleva a la plaza Taksim y al parque Gezi y las calles aledañas.
Las manifestaciones y los disturbios se han sucedido esporádicamente desde las multitudinarias concentraciones de junio, en protesta por la represión de las protestas contra la demolición del parque Gezi. Entonces murieron cinco personas y miles resultaron heridas.