
El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki Moon, ha condenado el recrudecimiento de la violencia en Egipto y ha exhortado a la moderación tanto a las fuerzas de seguridad como a los manifestantes.
"Las fuerzas de seguridad de Egipto deben actuar bajo el absoluto respeto a los Derechos Humanos", señala Ban en un comunicado, en el que también apela a la "moderación" a los manifestantes.
Ban condena "firmemente" el repunte de la violencia en El Cairo y en Alejandría y reitera su llamamiento a las autoridades a asumir la "total responsabilidad" del desarrollo pacífico de las protestas y la protección de los manifestantes.
En este contexto, el secretario general de la ONU insta a todas las partes a "abordar sus diferencias a través del diálogo" e insiste en emprender un "proceso de reconciliación" nacional.
Por otra parte, Ban enfatiza que el expresidente Mohamed Mursi y los líderes de los Hermanos Musulmanes que permanecen encarcelados deben ser liberados "inmediatamente" o, en su defecto, que sus casos se revisen con "absoluta transparencia".