La compañía japonesa vendió 2,41 millones de unidades de enero a marzo, frente a los 2,25 millones de vehículos comercializados por el grupo estadounidense. Estos datos cofirman el liderazgo de Toyota, que ya se impuso por muy poca diferencia a General Motors en diciembre. Según la estadounidense, sus ventas se redujeron algo menos de un 1% debido al lastre del mercado local, en el que cayeron un 10%.