La oficina del fiscal federal de Frankfurt ha abierto una investigación sobre el supuesto uso de información privilegiada por parte de accionistas del Banco de Industria alemán (IKB) a petición del supervisor financiero (BaFin), lo que de confirmarse podría acarrear penas de hasta cinco años de prisión para los imputados. La atención de las autoridades se centra en los movimientos de compraventa de acciones realizados por un operador del Deutsche Bank antes de que los títulos del IKB se desplomarán al desvelarse los daños sufridos por la entidad por su exposición a las hipotecas de alto riesgo de EEUU. En concreto, los supervisores han examinado los movimientos de acciones de IKB en la semana anterior al profit warning realizado por la entidad el pasado 27 de julio al mismo tiempo que admitía haber recibido financiación de emergencia.