Representantes de CaixaBank y de los sindicatos están ultimando un acuerdo para reducir la plantilla de la entidad, que planteaba inicialmente un excedente de 3.002 empleados y que ahora sería de 2.600 salidas voluntarias y 800 traslados, según fuentes sindicales.
El principal escollo en las negociaciones era la posibilidad de plantear medidas forzosas, lo que defendía CaixaBank si no se alcanzaba la cifra de reducción de 3.002 trabajadores de forma voluntaria, y que este martes el banco ha accedido a retirar a cambio de traslados, también en menor número a los que propuso en las últimas reuniones.
Los sindicatos mayoritarios (CCOO, SECPB y UGT) consideraban "inaceptable" pactar medidas forzosas o una cifra de movilidad de 1.200 personas, que en los últimos contactos se ha reducido a 800 (la mitad de corta distancia y la otra mitad de larga).