El 56% de los holandeses cree que Chipre debería abandonar la eurozona, mientras que la mayoría de los votantes del Partido Laborista -socio de coalición en el Gobierno- están a favor de ayudar al país mediterráneo y evitar así su bancarrota, según un sondeo publicado este domingo.
El estudio, elaborado por la empresa demoscópica Maurice de Hond, revela sin embargo un descenso en la intención de voto de los dos partidos del Gobierno, tanto el Partido Laborista del ministro de Finanzas, Jeroen Dijsselbloem, como el Partido Liberal (conservador) del primer ministro Mark Rutte.
Entre las dos formaciones controlan 79 de los 150 escaños de la Cámara de Representantes, la Cámara Baja del Parlamento holandés, desde las elecciones de septiembre. Sin embargo, la última encuesta les augura 23 diputados a los liberales y 18 a los laboristas.
En cambio, los partidos euroescépticos como el Partido Socialista, o el ultraderechista Partido de la Libertad. "La gente que votó liberal en 2012 y que ha dejado desde entonces al partido es muy euroescéptica", ha explicado De Hond.
