
"Desearía no ser el ministro que hace esto", dijo el ministro de Finanzas chipriota Michael Sarris después de 10 horas de conversaciones que se extendieron a la noche, en las que los ministros de la zona euro acordaron el paquete.
"Se podría haber perdido mucho más dinero en una bancarrota del sistema bancario o ciertamente, del país", dijo, agregando que esperaba que un impuesto y un rescate marcaran un nuevo inicio para Chipre.
Sin un rescate Chipre hubiera incumplido pagos de la deuda, amenazando con golpear la confianza de los inversores en la zona euro, que había recibido un impulso cuando el Banco Central Europeo prometió el año pasado hacer todo lo necesario para sostener al bloque.