
El Partido Revolucionario Institucional (PRI) ratificó este domingo los cambios a la inversión privada en Pemex, la empresa petrolera mexicana, impulsada por el presidente Enrique Peña Nieto.
El gobierno ha insistido en promover una nueva reforma energética "que sea motor de inversión y desarrollo" y ha rechazado las acusaciones de que intenta privatizar a Pemex.
La XXI Asamblea Nacional del PRI, a la que acudieron más de 4.000 delegados, también dio su visto bueno a la reforma fiscal que propugna el mandatario, que establecería impuestos a medicinas y alimentos.