Un total de diecisiete directivos del consorcio aeronáutico francés se habrían embolsado 20 millones de euros en plusvalías por la venta de acciones poco antes de conocerse los retrasos en el programa Airbus A380 que provocó el desplome en bolsa de las acciones del grupo. Así lo ha resuelto el regulador bursátil franceés, la AMF, sobre un supuesto delito de información privilegiada difundido hoy por el sitio web Mediapart. Las acusaciones de la AMF alcanzan también a sus dos principales accionistas, Jean-Luc Lagardère y DaimlerChrysler. Estos cuadros directivos son sospechosos de "haber faltado a su obligación de abstención" de vender acciones a la vista de la información de la que disponían y, según el informe, consiguieron unas plusvalías brutas de casi 20 millones de euros después de haber vendido más de 1,7 millones de títulos de sus stock-options entre el 19 de julio de 2005 y el 13 de junio de 2006.