
"Cada vez que hay un desahucio yo pienso maldita sea por qué no lo arreglamos", dice Rubalcaba y recuerda el acuerdo sobre los desahucios. "Los dos teníamos buena fe para llegar a un acuerdo pero no pudimos" y achaca el fracaso a la ley hipotecaria que no cambió el Gobierno. "Si nos hubiera hecho caso hace mes y medio hubiéramos evitado algunas desgracias".