"Es una ocasión demasiado importante, ya que con Air France nuestra compañía de bandera podría convertirse en la más grande del mundo", insistió hoy en declaraciones a la emisora Radio Popolare el subsecretario a la presidencia del Consejo de Ministros, Enrico Letta, a quien el Gobierno italiano ha confiado la misión de relanzar las negociaciones con Francia. Italia debate ahora sobre quién ha tenido la culpa de esta situación. Aunque muchos dedos, incluso entre los mismos trabajadores, apuntan contra los sindicatos, otros lo hacen contra el principal candidato del centro-derecha, Silvio Berlusconi, por insistir en la inconveniencia de dejar la compañía de bandera italiana en manos francesas.