La filial española del Grupo Volkswagen obtuvo un beneficio neto de 170 millones de euros en 2007, lo que supone haber alcanzado alcanzando un año antes de lo previsto resultados positivos tras dos ejercicios consecutivos de pérdidas. Estos 'números negros' se basan en una contención de costes y una apuesta por vehículos de más calidad que aportaron un crecimiento del margen de beneficio por vehículo de 400 euros, pasando de ingresar 13.200 euros de media por unidad a 13.600 euros. Con estos resultados, Seat invierte la situación de pérdidas que mantenía desde 2005, cuando éstas alcanzaron los 62,51 millones de euros, que se redujeron hasta los 49,08 millones en el ejercicio de 2006.