El primer ministro portugués, Pedro Passos Coelho, ha planteado la necesidad de que el país acometa una "ambiciosa" reforma de sus instituciones más allá de recortes puntuales del gasto que garanticen la supervivencia del Estado del bienestar en Portugal y permitan cumplir el compromiso de reducir el gasto en 4.000 millones de euros.
"Nuestro problema no es solo presupuestario. Existe un consenso en que el país de que necesitamos una reforma general del Estado si queremos superar la crisis", defendió Passos Coelho ante el Parlamento en la presentación del los presupuestos para 2013.
"Tenemos problemas que no pueden resolverse con la subida de impuestos o el ajuste adicional de la actual estructura de los gastos", añadió el líder conservador, que dará a conocer las directrices de estas reformas a principios de 2013, después de la próxima visita programada al país de la Troika, que evalua trimestralmente los progresos del país luso.