
Casi 19 millones de venezolanos están llamados a las urnas este domingo para elegir entre la reelección del presidente Hugo Chávez para el período 2013-2019, o cambiar el rumbo con el joven candidato opositor Henrique Capriles Radonski.
Con casi la totalidad de las mesas de votación ya instaladas, el Consejo Nacional Electoral (CNE) anunció que todo está listo para que los venezolanos ejerzan su derecho en los 13.800 colegios habilitados en todo el país.
Chávez, de 58 años y desde 1999 en el poder, llega a los comicios a la cabeza de la mayoría de las encuestas, aunque Capriles, de 40 años y ex gobernador del populoso estado Miranda (norte), ha recortado la brecha que le separaba del mandatario, según encuestas publicadas hasta la semana pasada, cuando entró en vigencia una prohibición de hacer públicos los sondeos.
Los centros de votación estarán abiertos desde las 06H00 locales (10H30 GMT) hasta las 18H00 locales (22H30 GMT), aunque en caso de que haya votantes en las colas seguirán funcionando hasta que el último elector ejerza su derecho.
Sin embargo, tanto el CNE como los candidatos han llamado a los votantes a acudir desde temprano a las urnas para no retrasar los resultados.
A Unasur se le suman otros 200 acompañantes internacionales -aunque su función se limita a hacer recomendaciones generales sobre el proceso-, más 3.000 observadores nacionales, que presenciarán también las votaciones.
Los gobiernos de Brasil y Uruguay enviaron asimismo misiones de acompañantes para observar los comicios.
Aparte de Capriles y Chávez, los únicos con posibilidades reales de ganar los comicios, hay otros cuatro candidatos inscritos: los sindicalistas Orlando Chirinos y Reina Sequera, el ingeniero Luis Reyes y la panadera María Bolívar.
Unos 139.000 militares serán los encargados de garantizar la seguridad, a la vez que cumplirán labores logísticas como el resguardo de los comprobantes de votación una vez cerradas las mesas.
El porte de armas fue suspendido desde el viernes en la tarde hasta el lunes -salvo para los funcionarios en servicio-, al igual que la venta de bebidas alcohólicas, mientras que las policías fueron acuarteladas y permanecen a la orden del ejército.
El ministro de Defensa, Henry Rangel Silva, garantizó por Twitter que la Fuerza Armada está articulada con otros organismos estatales "para repeler cualquier factor de violencia el 7-Octubre".
Mientras el ministro de Interior, Tareck El Aissami, escribió en la misma red social que las fronteras terrestres fueron cerradas desde este mediodía hasta la medianoche del domingo, como medida de seguridad.