El presidente venezolano, Hugo Chávez, cree haberse curado de cáncer y se siente con fuerzas para gobernar al menos hasta 2019 si gana los comicios del domingo 7, a bordo de un camión.
"Yo creo que sí, yo me siento muy bien", respondió Chávez a la pregunta de si había sanado completamente de su enfermedad, mientras el vehículo descubierto se abría paso entre decenas de miles de seguidores volcados a saludar a su líder en Guarenas, una ciudad dormitorio al este de Caracas.
"Si no me sintiera con fuerzas" para gobernar un nuevo mandato de seis años "no estaría aquí. Vamos incluso a trabajar a un ritmo más acelerado", dijo el presidente, favorito en los sondeos para lograr su tercera reelección en los comicios del domingo frente al líder opositor Henrique Capriles Radonski.
Chávez, de 58 años, enfermó en 2011 de un cáncer, - cuya naturaleza ha manejado con absoluto secretismo -, que le apartó durante largos periodos de la vida pública.
Su regreso coincidió con el inicio en julio de la campaña electoral contra Capriles, de 40 años, que ha logrado recortar la brecha en las encuestas tras dar varias vueltas al país haciendo campaña puerta a puerta.
Chávez reconoció que ha tenido que bajar el ritmo de actividad: "En los primeros años de gobierno no descansaba en absoluto, pero el cuerpo te va indicando y hay que ir reduciendo".
El presidente se mostró absolutamente confiado en derrotar a Capriles y abogó porque la victoria sea lo más amplia posible. "Lo más importante es ampliar la brecha para consolidar la revolución" socialista, dijo.
Admitió no haber podido acabar con la dependencia de la renta petrolera, que supone más del 90% de los ingresos en divisas de Venezuela, que tiene las mayores reservas de crudo mundiales, pero lo que pidió un nuevo mandato.
"Ese es un modelo que tiene 100 años, nosotros hemos avanzado, pero es algo progresivo, se necesita tiempo para poner la actividad económica en marcha", dijo.
No obstante, defendió sus medidas radicales, que calificó como más exitosas que los programas de la izquierda en Europa.
"Mira cómo está España. Me duele mucho. Cuántas cosas hablé yo con el (ex jefe de gobierno socialista José Luis Rodríguez) Zapatero. Lamentablemente, ellos no adelantaron su proyecto de izquierdas y perdieron las elecciones (en 2011) por moderados", sentenció.
