La tranquilidad ha vuelto esta mañana a los alrededores del Congreso, que se encuentran despejados de grupos de policías, furgones y manifestantes al inicio de la sesión del control al Gobierno.
Por las calles de acceso al Parlamento circula el tráfico con normalidad y los peatones ya no deben identificarse ni abrir sus mochilas, como ayer durante el dispositivo que precedió a la protesta de "Rodea el Congreso", si bien se mantienen las vallas que rodean habitualmente el edificio de la Cámara Baja durante la celebración de los plenos.
A primera hora de la mañana tampoco quedaba ya rastro de basura o residuos derivados de unos incidentes que terminaron con 35 personas detenidas y 64 heridas, según el último balance oficial.