El número de nuevas empresas españolas que ha ampliado su actividad al mercado exterior creció más de un 12 % en 2011, con un interés creciente por los mercados emergentes y áreas como los países BRIC (Brasil, Rusia, China, la India y Sudáfrica).
Casi 123.000 compañías españolas se contabilizaron el pasado año como exportadoras, según datos oficiales, mientras que la otra cara de la crisis es la de la destrucción de empresas que ya estaban implantadas fuera de España y que han tenido que cerrar.
Los datos facilitados por el Instituto de Comercio Exterior (ICEX) confirman que en 2011 había 37.250 compañías que exportaban regularmente (durante cuatro años consecutivos), un 3,9 % menos que en 2010.
En 2008 todavía crecía el número de empresas exportadoras regulares a tasas del 1,3 %, pero desde que se agudizó la crisis en 2009 la cifra de empresas españolas consolidadas en el exterior ha ido disminuyendo.
Las empresas españolas más internacionalizadas se dirigen a los sectores de tecnología industrial, química, industria auxiliar y moda.
Según los últimos datos de Comercio Exterior, las inversiones españolas en el extranjero (referidas sólo a operaciones productivas) ascendieron en 2010 a 356.308 millones de euros, frente a los 313.519 millones de 2009.
En los países de la OCDE la inversión española sumó 250.402 millones de euros, 20.500 millones más que el año anterior, mientras que en la Unión Europea fue de 160.221 millones.
Los mayores incrementos de inversiones españolas se registraron en Latinoamérica que pasaron de sumar 93.263 millones en 2009 a 116.062 millones en 2010. También las inversiones acumuladas en Asia y Oceanía se incrementaron un 45,3 %.
El "Informe sobre las inversiones en el mundo 2011", de UNCTAD sitúa a España en el puesto número 23 de la lista de países que invierten en el exterior.