El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha ofrecido realizar unos presupuestos nacionales que cuenten con el apoyo del Partido Republicano, tendiendo así la mano a su rival en las elecciones de noviembre, Mitt Romney. El candidato republicano a la Casa Blanca, además, ha respondido que mantendrá partes de la reforma sanitaria acometida por Obama.
En sendas entrevistas televisivas concedidas, Obama y Romney han tendido puentes electorales y se han aprestado a acercar posturas con el partido opositor, en caso de que lleguen a la Casa Blanca.
Obama ha dicho estar dispuesto a realizar unos presupuestos consensuados con el Partido Republicano, si bien ha reafirmado su intención de elevar los impuestos a los más ricos.
El Congreso estadounidense tiene que acordar un plan de reducción del déficit presupuestario antes del próximo año a fin de evitar que el Comité Presupuestario promulge un ingente paquete de recortes y de aumento de los impuestos.