La investigación de la matanza en los Alpes franceses se centraba ahora en el registro de la casa familiar en Londres y en los interrogatorios en Inglaterra, una vez que la autopsia de las cuatro víctimas, que encajaron cada una dos balazos en la cabeza, revelara la saña del asesino (o asesinos).
"Las cuatro personas murieron de varios balazos y las cuatro fueron víctimas de dos disparos en la cabeza", declaró el sábado el fiscal encargado del caso, Eric Maillaud, tras la autopsia.
El examen de los cuerpos podría ser decisivo para determinar si hubo un asesino muy bien entrenado o varios, una pista que también estudian los especialistas después de que se encontraran unos 25 casquillos en el lugar del crimen.
La policía esperaba dar con ordenador de Saad Al Hilli, que dirigía una pequeña empresa informática, Shtech, desde su domicilio, pero no se dieron detalles sobre descubrimientos el sábado.
El registro será "muy prolongado" y durará más de un día, indicó una fuente cercana a la investigación.
Saad Al Hilli, originario de Bagdad e instalado desde hace tiempo en Gran Bretaña, trabajaba desde hace casi dos años para una sociedad de micro-satélites, Surrey Satellite Technology Limited, (SSTL), perteneciente a Astrium, que a su vez es una filial del gigante aeronáutico EADS.
La víctima no aparecía en los registros de los servicios secretos.
"También se investigará a todas las personas relacionadas con la familia de los difuntos", señaló el fiscal, recordando que el hermano del padre de la familia será interrogado "igual que todos los miembros de la familia Al Hilli.
El hermano del padre de familia, que el jueves se presentó por voluntad propia a la policía británica para tener noticias y que reconoció haber tenido con él desavenencias financieras, será interrogado en Londres.
En Francia, los investigadores esperan también obtener nuevas pistas de una "testigo clave" de la matanza, Zainab, la niña gravemente herida en el cráneo, que sigue en coma artificial.
"En cuanto los médicos lo autoricen, será interrogada por los investigadores", indicó el viernes el fiscal.
"Esperamos que pueda decirnos lo que vio, dar descripciones, el número de personas, hombres o mujeres, el color de la piel, la ropa", agregó el fiscal.
Su hermana menor, Zeena, permaneció agazapada ocho horas a los pies de su madre muerta dentro del coche.
La pequeña, que "escuchó pero no vio nada" del drama, según el fiscal, "no será interrogada de nuevo por los investigadores".
El viernes por la noche, dos miembros de la familia llegaron a Francia.
Este sábado también se llevó a cabo una importante operación de rastreo cerca de la escena del crimen. Los investigadores también solicitaron la asistencia de los países fronterizos de la zona (Italia y Suiza), en el caso de que el autor o los autores del crimen hayan huido allí.