Fitch Ratings cree que 2008 será un año con muchos retos para la banca española después de que el año pasado marcase un punto de inflexión en el clima empresarial.
En opinión de Fitch, los grandes bancos están bien preparados para afrontar el difícil clima empresarial, debido a su orientación hacia el cliente y a las redes de oficinas, además de otros factores como la capacidad de generar beneficios recurrentes en el negocio al por menor, su eficiente gestión de costes y el sólido marco regulatorio. Fitch reconoce que no esta preocupado por los niveles de liquidez de los principales bancos españoles y destaca que su acceso a las operaciones de inyección de liquidez del Banco Central Europeo ha sido limitado. En 2008, Santander y BBVA deberían seguir registrando una elevada rentabilidad, beneficiándose de su diversificación geográfica y de su fuerte red de sucursales en sus principales mercados, indica Fitch.