Un tribunal chino decidió este lunes conmutar la pena de muerte en cadena perpetua para Gu Kailai, esposa del exdirigente caído en desgracia Bo Xilai, que admitió durante su juicio haber envenenado a un empresario británico, anunció un abogado de la causa.
"Respetamos la decisión adoptada hoy", dijo He Zhengsheng, abogado que representa a los familiares de la víctima. El abogado no precisó la nueva pena. Una pena de muerte conmutada se convierte en cadena perpetua, usualmente al cabo de algunos años.
Durante el juicio, Gu admitió haber envenenado al británico Neil Heywood. El juicio constituyó el punto crítico en un espectacular escándalo que estalló en marzo de este año con la remoción y posterior detención de su marido, Bo Xailai, entonces una estrella en ascenso en el Partido Comunista de China, del que era líder en la enorme ciudad de Chongqing, donde ocurrió el crimen.