
88 personas murieron en Siria en donde el Ejército continuó sus bombardeos y enfrentó a los combatientes rebeldes, entre otros lugares cerca de la frontera con Turquía, según el opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).
En total, 88 personas murieron por la violencia: 43 civiles, 17 rebeldes y 28 soldados, según la organización no gubernamental con sede en Gran Bretaña que lleva a cabo sus registros sobre la base de informaciones transmitidas por una red de militantes y testigos en Siria.
En la región de Deraa (sur), "tanques y transportes de tropas con centenares de soldados tomaron por asalto Jirbet Ghazale en medio de intensos tiroteos", poco después de que esta localidad fuera bombardeada por helicópteros militares, según el OSDH.
Al menos 118 personas, en su mayoría civiles, murieron por la violencia y los combates, según el OSDH.
Según la ONG más de 200 personas murieron, de las cuales 150 en la localidad deTreimsa (centro), en bombardeos y combates, lo que obligó a la comunidad internacional a pedir a la ONU que actúe contra "la escandalosa escalada" de violencia en Siria.
Dadas las restricciones impuestas a la prensa por las autoridades sirias y la decisión de la ONU de no contabilizar más los muertos, es imposible obtener un balance de fuente independiente.
Según el OSDH más de 17.000 personas murieron desde el comienzo de la revuelta a mediados de marzo de 2011.